1 de abril de 2012

Guillermo Vilas

El Gran Willy

El mejor tenista argentino de la historia, y uno de los más grandes jugadores del mundo, ofreció un encuentro especial con El Litoral en Buenos Aires, en el marco de la Copa Telmex ATP de Argentina que se desarrolló en la catedral del deporte blanco nacional.
Con una amabilidad interminable, tanto para el periodista como para la enorme cantidad de gente que se acercaba para pedirle una foto o un autógrafo, la charla fluyó por diversos caminos que fueron desde una inevitable reseña histórica propia, pasando por la opinión sobre el nivel actual de los jugadores de nuestro país, recalando en su pasatiempo favorito -el rock & roll- y concluyendo con imborrables recuerdos de Santa Fe. Un mano a mano imperdible.

La jugada era muy ambiciosa, fuerte y complicada. Sabido es que Guillermo Vilas no es muy amigo de pasar largas horas en las plateas mirando partidos de tenis. Salvo en la Copa Argentina 2006, para la cual realizó spots publicitarios y terminó formando parte pasiva de la organización, en los torneos importantes que se llevan a cabo en el país generalmente acude a los partidos más importantes sólo por un rato.

El bosque del Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde se montó la interminable y variada "feria" de compras, fue el epicentro del primer contacto con el más grande tenista de toda la historia nacional. Precisamente, Vilas estaba en el stand de Topper, la marca de ropa deportiva que lo auspicia, firmando autógrafos. Ahí surgió la idea de la entrevista, pero claro, la cola de espera para tener el contacto con "Willy" crecía incansablemente conforme pasaban los minutos. Solamente la invalorable intervención de un amigo en común, el profesor Ariel Fernández, viejo conocido del zurdo ex tenista, le otorgó forma sólida a la posibilidad del encuentro. "Te doy mi teléfono, llamame y arreglamos", dijo Vilas. "Fantástico", pensé yo.>

El encuentro
El día sábado 24 de febrero, jornada de semifinales en la Copa Telmex, concretamos el encuentro. Guillermo fue todo el tiempo muy amable, pero la situación igualmente fue muy complicada por la gran atracción que tiene con el público. Para el que no lo conoce o no está muy cercano al mundo tenis, esta afirmación grafica todo: está al nivel de Diego Maradona. Finalmente, y después de muchas idas y vueltas, Guillermo Vilas le dio la entrevista exclusiva a El Litoral. Y como no podía ser de otra manera, la primera pregunta fue direccionada al peculiar aspecto popular del que goza.
-¿Cómo vivís el interminable cariño de la gente?-La verdad es que el hecho de tener ese tipo de conexión con la gente es una bendición. Para mí no es algo inconveniente, todo lo contrario. Esos minutos de contacto me dan mucha energía, así que está lejos de ser un problema para mí. -¿Se extraña la vida de tenista?-Eso tiene un principio y un fin. Me gusta mucho la vida que estoy llevando ahora. Uno tiene un tiempo para desarrollar esa actividad y cuando termina, pasás a otra etapa. El cariño de la gente me da mucha tranquilidad y gracias a esto no extraño nada de aquello.
Personal

-¿Cómo es un día de Guillermo Vilas?
-Siempre me levanto temprano y me siento frente a la computadora. Trato de trabajar medio día cada jornada, pero tampoco es tan complicado. Trabajo de manera muy activa, arreglo encuentros, exhibiciones. Porque yo sigo haciendo todo relacionado con el tenis, juego mucho. No en ATP o ese tipo de torneos, pero sí muchas exhibiciones y presentaciones alrededor del mundo, y tengo que compaginar todo eso. Es que soy bastante minucioso al respecto. Después voy al club, juego al tenis, asisto a reuniones y por la tarde, hago cosas que me gustan.>

-Estuviste transmitiendo algunos partidos de la Copa Telmex, ¿te seduce hacerlo?-El tema de las transmisiones por televisión fue exclusivamente por una invitación, no es algo que haya comenzado a hacer con regularidad. Me gusta hacerlo y probablemente, si me requieren, lo volvería a hacer. -¿Seguís vinculado con el rock?-Sigo vinculado pero sólo a través de comprar discos. Estoy también al tanto de todo, porque me gusta mucho. -¿Qué música te gusta escuchar?-Eso es algo muy personal. Escucho un espectro muy amplio de música, pero fundamentalmente lo alternativo. No me gusta nombrar ninguna banda. Eso es algo privado, es como opinar de política. No quiero crear tendencias en la gente. -¿Cómo se generó tu amistad con Lars Ulrich, el baterista de Metallica?-En realidad soy muy amigo de casi todos los músicos. No de los más jóvenes porque no los conozco. Pero siempre he tenido una relación muy estrecha con el mundo del rock a nivel internacional.

El tenista
-¿Antes el tenis era más estudiado?
-Antes era más mental y los jugadores estaban muy solos. Entonces, tenían que armarse de los elementos para poder jugar. Ahora tienen asistentes, van cambiando de técnicos; en definitiva, es muy distinto.>
-¿Pero en la actualidad leen libros específicos como vos leías, por ejemplo, el de técnicas específicas de Bill Tilden?-Sí, pero no son cosas que las hagan todos, incluso antes no era algo que hiciera mucha gente. Y ahora tampoco es muy popular, sin embargo algunos lo hacen. -¿Qué torneo te encantaba jugar?-A mí siempre me gustó mucho la gira americana, porque era siempre el mismo clima y las mismas comidas en los restaurantes. Era mucho más fácil el día a día. En cambio, cuando iba a Europa tenía una comida en Alemania, otra distinta en Francia y cosas así, y eso es muy complicado para el jugador. -¿Quién fue tu rival más difícil?-El más complicado para mí siempre fue Bjorn Borg (N.del R.: ante el sueco quedó con récord negativo de 5-17 en partidos jugados). Los otros eran mucho más fáciles. Pero eso es normal en cualquier tenista. Siempre hay jugadores que te resultan más complicados y otros no. -¿Y el rival que más te gustaba enfrentar?-Había algunos tenistas a los que siempre les ganaba. A Lendl lo vencía casi siempre, también me gustaba jugar con Yannick Noah. Eran todos partidos bravos, pero me gustaba enfrentarlos. También me pasó con el mexicano Raúl Ramírez. -¿Cuál era tu principal virtud adentro del court?-Yo podía ejecutar cualquier golpe, y eso me ayudaba mucho. Me era fácil manejarme adentro de la cancha. Además, viajar no me molestaba, al contrario, me encantaba hacerlo. Es como que me gustaba competir y eso simplificaba mucho las cosas a la hora de jugar. -¿Viste algún jugador con un tenis parecido al que vos desarrollabas?-Sí, hay muchos. Pero el más parecido de todos era Thomas Muster. Incluso él mismo había dicho que había aprendido a jugar mirándome a mí. En los demás, veo cosas que han sacado de mí, estilos que han visto o se los han contado. Pero eso es normal. Yo aprendí de los jugadores precedentes y los que vienen después de nosotros se fijan en nuestro juego.

Coach o capitán
-¿Te gustaría volver a ser entrenador?
-Lo fui muchas veces y no me quita el sueño. Estoy muy bien con lo que estoy haciendo ahora. Las cosas que hago me dan mucha libertad y me va muy bien. Salvo que venga un proyecto muy interesante, como el que le llegó a Connors con Roddick, no lo creo. Si fuera algo así, lo tomaría.>
-¿Y ser capitán de Copa Davis?-Eso es algo que te lo dan, como ser técnico del seleccionado de fútbol. El tema pasa por la decisión de los dirigentes y por la de los jugadores, como le ocurrió a Alberto Mancini. No depende de mí. -¿Qué recuerdos tenés de Santa Fe?-Ahora hace mucho tiempo que no visito la ciudad pero fui muchas veces a jugar. Inclusive he ido varias veces a comer pescado al Quincho de Chiquito. No me olvido de lo rico que era "caranchear" boga a la parrilla.

Memorias de la cordial
La charla fluye por caminos insospechados. Cuando se refiere a Santa Fe, algunas de sus respuestas sorprenden; otras satisfacen.
Al hablar de nuestra ciudad, no pudimos evitar la referencia a Fernando Dalla Fontana, ex tenista, nacido en nuestro medio. "Recuerdo que él jugaba el circuito de juveniles, pero no hizo el traslado. Jugó un poquitito, salió uno o dos años al exterior, pero después prefirió quedarse en la Argentina. Era muy duro viajar, en aquella época no había dinero y era muy difícil. Él salió en la misma camada de Clerc".
Para el final, la parte más jugosa de su disertación sobre nuestra urbe. La referencia a Ariel Fernández, viejo conocido de sus épocas de jugador juvenil. En rigor, Vilas interrumpió su ritual de autógrafos y fotos ese viernes en el stand de Topper para saludar a Ariel, con quien bromeó sobre viejos tiempos. "Tenés el "quincho' perfecto, igual que siempre", ironizó sobre el peinado de Fernández. Y relató...
"Con Ariel compartíamos el mismo profesor de tenis -explica Guillermo-, que era Felipe Locícero, un rosarino, igual que él. Yo entrenaba mucho con Ariel y estaba gran parte del tiempo con el grupo de rosarinos por mi entrenador.
"Recuerdo que él era campeón argentino en juveniles -señala-. Era muy buen jugador. Pero en esa época no se estilaba salir de viaje y, por eso, la gente no lo conocía mucho. De Argentina viajaban Soriano y Morea, que tenían mucho dinero, pero el resto no tenía en la cabeza salir del país.
En relación con este tema, "Willy" explicó que "prácticamente yo fui el primero que hizo un planteamiento para jugar en el exterior, y entonces fue cuando se abrió el camino. Había otros tenistas que habían viajado a Estados Unidos a jugar las giras de las universidades, pero ninguno hacía tours mundiales. Jugaban en el país; como mucho, se iban a Uruguay, a algún sudamericano, pero ahí terminaba la historia. El tenis era amateur", cerró.

Allí terminó la entrevista. Con agradecimientos mutuos y el cierre final. "Saludos a Ariel", concluyó, y se retiró amablemente. Los saludos serán dados, con el agradecimiento por haber hecho posible este inolvidable contacto.
Semblanza del momento argentino

El nombre de Guillermo Vilas es referente indiscutido e ineludible a la hora de consultar temas referentes al deporte blanco nacional, y por eso habló de la actualidad de algunos de los chicos que componen la denominada "legión".
-¿Qué opinión tenés de los casos de Coria y Gaudio?-Son momentos bajos que tienen los chicos, pero hay que esperar porque están trabajando para salir de ello. Si llegaron una vez adonde llegaron, van a volver a estar en el máximo nivel. No creo que haya problemas para que eso ocurra. -¿Y del resto de la generación de argentinos?-Está muy bien, en general. Los argentinos tienen todos, más o menos, el mismo tipo de juego. Van a todos lados y juegan bien, son un poco más abiertos que los de otros países. -¿Cómo lo ves a Mónaco, luego de ganar la Copa Telmex?-Estoy muy contento de que haya conseguido su primer torneo, eso es muy bueno. Ahora, hay que esperar que continúe jugando así y que siga en esta racha. -¿Creés que Del Potro tiene armas para meterse entre los 20 primeros?-Sí, seguro. Yo creo que a fin de este año ya va a estar entre los 20. Por lo que vi hasta el momento, creo que tiene todo para llegar, salvo que tenga algún problema físico. Creo que está en muy buen camino.

Alejandro Galetto (Enviado especial a Buenos Aires)

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